jueves, 22 de marzo de 2012
sábado, 10 de marzo de 2012
Felipe Sandoval
Felipe Sandoval, también conocido por el alias Doctor Muñiz, nació el 26 de mayo de 1886 en el barrio de las Injurias en Madrid, España y murió en Madrid, el 6 de julio de 1939. Fue albañil, ayuda de cámara de una noble familia de París, atracador, anarquista, espía y delator, pero es conocido, especialmente, por ser un activo verdugo revolucionario en el Madrid de los primeros meses de la Guerra Civil Española.
De padre desconocido, Sandoval pasó su infancia en un orfanato. En su juventud trabajó como albañil, al tiempo que se iniciaba en sus primeros pasos como delincuente. En 1919 se encontraba encarcelado en la prisión de Barcelona tras cometer un robo. Trató de fugarse pero no tuvo éxito recibiendo una paliza que le desfiguró el rostro. Huyó de España y se estableció en París. Allí, hacia 1926, participaría en las tertulias de Juan García Oliver, fundador del grupo armado Los Solidarios, organizado como respuesta a la guerra sucia emprendida por sectores patronales y gubernamentales contra los sindicatos en la Barcelona de la época. De esta forma, se relaciona con los principales hombres del anarquismo exiliados en París, en los orígenes primitivos de la FAI.
Sandoval no era un anarquista teórico o de salón, sino un anarquista de acción. Volvió a Madrid, y durante años organizó diversos asaltos para financiar el anarquismo de la ciudad. Como revolucionario anarquista, uno de sus primeros golpes importantes lo dio en 1932, en el domicilio de Agapito Velasco, un abastecedor municipal a quien acusa de quedarse con el dinero de los comedores de Asistencia Social. Con otros tres hombres, le robaron 35.000 pesetas. Tras este vendrían otros afamados robos, como el de una oficina del Banco de Vizcaya, donde al más puro estilo de película de gansters y en apenas diez minutos, robó 40.000 pesetas. Tras el robo de un arsenal de armas fue detenido e ingresado en la cárcel de Colmenar Viejo, de donde se fugaría tras herir a uno de los funcionarios de la prisión. Se convirtió así en toda una leyenda con su estilo de ganster y su temida fama hizo llenar portadas en los periódicos de la época.1 Por todo ello, se le consideró el enemigo público número uno. Para algunos, Sandoval no era más que un maleante, "un truhan que no sabe de ideas. Solo de estafas y del regusto ácido de la mala vida", según escribía el diario Nuevo Mundo.
Al estallar la Guerra Civil Española, algunos miembros de la CNT se integraron en la tristemente célebre checa de Fomento, oficialmente llamado Comité Provincial de Investigación Pública de Madrid, cuya función era unificar y controlar la represión contra los sublevados. Sandoval fue sobre todo el máximo dirigente de la checa anarquista del cinema Europa del barrio de Cuatro Caminos.
Fue también el responsable del asalto y la quema de la cárcel Modelo de Madrid, el 22 de agosto de 1936, que terminó con la matanza de conocidos políticos de derechas y provocó una gran conmoción durante la República.
Tras el desmantelamiento del sistema de checas de Madrid por parte de la Junta de Defensa de Madrid durante la batalla de Madrid, Sandoval llegaría a ser espía para la CNT en Barcelona y Valencia. Posteriormente volvió a Madrid.
Nada más terminar la Guerra Civil Española, en 1939, fue detenido y conducido a Madrid como parte de la Expedición de los 101, compuesta por dirigentes políticos y sindicales y personas notorias del bando perdedor capturados en Alicante, sin haber logrado huir de España. Salvajemente torturado, fue obligado a confesar y a hacer delaciones, fue repudiado por sus compañeros. Poco después, se suicidó arrojándose al vacío. Se tiró por una ventana de una casa de la calle Almagro de Madrid, habilitada como comisaría, una más de las muchas cárceles improvisadas en un Madrid lleno de presos republicanos. Nadie reclamó su cuerpo. El 6 de julio de 1939 fue enterrado en una tumba de tercera del cementerio del Este de Madrid.
miércoles, 7 de marzo de 2012
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