Sinopsis: Sophie Scholl - Los últimos días (título original en alemán Sophie Scholl - Die letzten Tage) es una película alemana del año 2005 del director Marc Rothermund y el escritor Fred Breinersdorfer. La película es acerca de los últimos días de Sophie Scholl, miembro de 21 años del grupo de resistencia no violenta anti-nazi "la Rosa Blanca", parte del movimiento de resistencia alemana. Ella fue encontrada culpable por alta traición por la “Corte del Pueblo” y ejecutada el mismo día, 22 de febrero de 1943 Sofía Scholl.
SOPHIA MAGDALENA SCHOLL:
Sophia Magdalena Scholl (9 de mayo de 1921, Forchtenberg, Baden-Wurtemberg, Alemania - 22 de febrero de 1943 en Múnich). Dirigente y activista anti-nazi del movimiento Rosa Blanca en la Alemania Nazi. En el momento de su detención era estudiante de biología y filosofía en la Universidad de Múnich.
Durante la guerra:
El arresto de sus hermanos y amigos en 1937, por participar ilegalmente en el Movimiento Católico de las Juventudes Alemanas, la marcó fuertemente. Comprendió la visión agresiva del nazismo y desde ese momento se hizo tenaz opositora a la dictadura de Hitler.
Tenía talento para el dibujo y la pintura y, por vez primera, entró en contacto con los llamados "artistas degenerados". Igualmente era una ávida lectora que desarrolló un creciente interés por la Filosofía y por la Teología. Todo ello constituía su mundo alternativo al mundo Nacional Socialista.
En la primavera de 1940 finalizó sus estudios de secundaria. El tema de su ensayo fue "La mano que mueve la cuna, mueve al Mundo".
Al gustarle los niños, comenzó a trabajar como profesora del Jardín de Infancia en el Instituto Fröbel de Ulm-Söflingen. Una de las motivaciones para haber elegido dicho empleo fue la esperanza de que le fuera reconocido como servicio alternativo al Servicio Imperial del Trabajo (Reichsarbeitsdienst), requisito obligatorio para acceder a la Universidad: no fue así y, en la primavera de 1941, comenzó un periodo de seis meses en el servicio auxiliar de la guerra, como profesora de enfermería en Blumberg. El régimen de corte militar la llevó a pensar intensamente sobre la situación política y comenzó a practicar la resistencia pasiva.
Tras sus seis meses en el Servicio Nacional del Trabajo, en mayo de 1942 se inscribió en la Universidad de Múnich como estudiante de Biología y Filosofía.
Su hermano Hans Scholl, que estaba estudiando Medicina allí, le presentó a sus amigos, los cuales, aunque fueron conocidos a la larga por su postura política, inicialmente fueron reunidos por su común interés por el arte, la música, la literatura, filosofía y teología —también tenían su importancia las excursiones en la montaña, esquí y natación— a menudo asistían a conciertos, representaciones de obras y conferencias.
En Múnich, Sophie se reunió con un buen número de artistas, escritores y filósofos, especialmente Carl Muth y Theodor Haecker, que fueron importantes contactos para ella y sus creencias cristianas.
La pregunta que más debatían era acerca de cómo debía actuar un individuo bajo una dictadura.
Durante las vacaciones del verano de 1942, Sophie Scholl tuvo que realizar trabajos de guerra en una planta metalúrgica de Ulm. Al mismo tiempo, su padre estaba en prisión por un comentario crítico que le hizo a un empleado sobre Hitler.
La Rosa Blanca:
Empezaron a aparecer en Múnich varias pintadas en las paredes y panfletos en la Universidad sobre un movimiento opuesto a la guerra, denominado "La Rosa Blanca". Sophie se sintió atraída de inmediato por este movimiento y no fue sino hasta semanas después que se enteró que su hermano Hans Scholl y sus amigos eran los miembros de este grupo que había comenzado con cinco integrantes y se extendió rápidamente por toda Alemania.
Fue Sophie la encargada de captar al Profesor Kurt Huber para el movimiento.
Con su apariencia inofensiva y discreto atractivo, Sophie se encargó de trasladar a otras ciudades propaganda del movimiento y ayudar a conformar células a nivel nacional. Pronto la Gestapo, policía política Nazi orientó sus investigaciones contra el grupo aunque sin una pista.
Hans Scholl y su hermana Sophie lideraban al resto del grupo, que incluía a Christoph Probst, Alexander Schmorell y Willi Graf. El profesor Kurt Huber, preparó las dos últimas series de folletos que distribuyeron los muchachos.
Los varones de la Rosa Blanca eran veteranos de guerra, pues habían luchado tanto en el frente francés como en el ruso. Habían sido testigos de las atrocidades nazis, tanto en el campo de batalla como en el Holocausto, y eran conscientes de que el revés que la Wehrmacht había sufrido en Stalingrado podría eventualmente llevar a Alemania a la derrota.
Tras un largo intervalo de inactividad en sus actividades en la segunda mitad de julio de 1942, la Rosa Blanca tomó una postura más enérgica contra Hitler en febrero de 1943, repartiendo las dos últimas series de folletos y pintando eslóganes anti-Nazis a lo largo de Munich, principalmente en las puertas de la Universidad ("¡Fuera Hitler!").
La última distribución tuvo lugar en la Universidad, la mañana del 18 de febrero de 1943, a fin de coincidir con la salida de clase de los estudiantes.
Con la mayoría de los folletos ya repartidos en lugares importantes, Sophie Scholl tomó la decisión de subir las escaleras hasta lo alto del atrio y lanzar los últimos folletos sobre los estudiantes. Fue vista por un conserje, quien era miembro del partido Nazi, y cerró las puertas del edificio de la universidad encerrando a los hermanos Scholl mientras llamaba por teléfono a la Gestapo quienes arrestaron a los hermanos Scholl. Los otros miembros activos cayeron pronto en redadas a los amigos de Hans y Sophie, y tanto el grupo como todo aquel asociado con ellos fue interrogados.
En prisión:
La Gestapo colocó a una prisionera política alemana de nombre Elsa Gebel a espiar a Sophie con la intención de obtener más nombres de miembros del grupo; sin embargo, Elsa fue captada por el movimiento y cambió sus convicciones ante la dictadura, a quienes no proporcionó información alguna. Tras a la guerra, dirigió una carta a los padres de Sophie, a quienes hizo saber que, durante los últimos cinco días de la vida de su hija, le había cambiado toda su forma de pensar y marcado para siempre.
Los Scholl y Probst fueron los primeros en comparecer ante el tribunal, el 22 de febrero de 1943. Roland Freisler, Juez Supremo del Tribunal del Pueblo o Volksgerichtshof de Alemania, les acusó de traición y fueron condenados a ejecución en la guillotina ese mismo día. Extrañamente, a los Scholl y a Probst se les permitió compartir varios minutos solos antes de que se cumpliera la sentencia. Sus últimas palabras, justo antes de ser llevada a la guillotina, fueron: "Sus cabezas caerán también".
Los otros miembros clave del grupo también fueron decapitados más tarde aquel verano. Amigos y colegas de la Rosa Blanca, aquellos que habían ayudado en la preparación y distribución de folletos, así como con dinero recaudado para la viuda e hijos pequeños de Probst, fueron sentenciados a penas de prisión entre los seis meses y los diez años.
Sin embargo, la organización continuó, elaboró un séptimo panfleto y creció en células clandestinas con el objeto de hacer crecer la resistencia contra el Régimen.
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