Nació en Massachusetts, Estados Unidos el 19 de junio de 1808. Jurista de formación y de profesión, milita en las filas de los abolicionistas, desplegando una gran actividad contra el juicio y ejecución de John Brown, en 1859. Ya en 1845 había escrito Unconstitutionality of slavery, ensayo radical contra la esclavitud, y en 1850, A Defense for fugitive Slaves, defendiendo el derecho de fuga de los esclavos.
En 1870 escribe The Constitution of No Authority, donde se afirma como pensador anarquista radical: cualquier gobierno es una asociación de ladrones y asesinos; toda legislación se opone al derecho natural y, por tanto, es criminal. Este libro tendrá gran influencia entre los filósofos anarquistas norteamericanos.
Considerado como un figura excepcional de su tiempo, su interpretación libertaria del derecho natural parte de que si por un lado por el derecho natural los individuos tienen derecho a la vida, la libertad, la propiedad entre otros, por el otro lado el Estado y sus monopolios y grupos protegidos los impiden. Entonces si se quiere estar acorde con el derecho natural (entendido éste tanto en el sentido religioso como en el de la naturaleza) se debe desobedecer y levantarse contra lo que le sea contrario, como por ejemplo el capitalismo (de la forma estatista/mercantilista en que él lo entendía: una alianza del gobierno con algunas empresas),[1] el Estado, el ejército, etc.
Así lo expone en La Ciencia de la Justicia o El Derecho Natural. Enérgico enemigo del Estado, reconoce que la policía y los ejércitos de los Estados no son más que guardias de seguridad privados que protegen la plutocracia y los monopolios y que obligan a resto de la sociedad a obedecerlos, a partir de la extorsión y el robo.
En Los vicios no son crímenes, expone que los vicios no pueden ser castigados ya que son asuntos personales, siempre y cuando no afecten a las demás personas. Su definición de la ética es que todos los individuos tienen por igual deberes morales objetivos pero es cuestión de cada uno cumplir con ellos, es decir su cumplimiento es netamente voluntario.
Jurídicamente defendía la anulación por jurado como una garantía legal en una sociedad anarquista, donde el jurado sería la instancia que no sólo aplica las reglas del caso, sino que juzga la legitimidad misma de la ley que rige el caso. En teoría económica profundizó sus estudios en las propuestas de un libre mercado de créditos en una banca libre. Colaboró con su amigo Benjamin Tucker en el periódico individualista de tendencia mutualista Liberty.
En 1870 escribe The Constitution of No Authority, donde se afirma como pensador anarquista radical: cualquier gobierno es una asociación de ladrones y asesinos; toda legislación se opone al derecho natural y, por tanto, es criminal. Este libro tendrá gran influencia entre los filósofos anarquistas norteamericanos.
Considerado como un figura excepcional de su tiempo, su interpretación libertaria del derecho natural parte de que si por un lado por el derecho natural los individuos tienen derecho a la vida, la libertad, la propiedad entre otros, por el otro lado el Estado y sus monopolios y grupos protegidos los impiden. Entonces si se quiere estar acorde con el derecho natural (entendido éste tanto en el sentido religioso como en el de la naturaleza) se debe desobedecer y levantarse contra lo que le sea contrario, como por ejemplo el capitalismo (de la forma estatista/mercantilista en que él lo entendía: una alianza del gobierno con algunas empresas),[1] el Estado, el ejército, etc.
Así lo expone en La Ciencia de la Justicia o El Derecho Natural. Enérgico enemigo del Estado, reconoce que la policía y los ejércitos de los Estados no son más que guardias de seguridad privados que protegen la plutocracia y los monopolios y que obligan a resto de la sociedad a obedecerlos, a partir de la extorsión y el robo.
En Los vicios no son crímenes, expone que los vicios no pueden ser castigados ya que son asuntos personales, siempre y cuando no afecten a las demás personas. Su definición de la ética es que todos los individuos tienen por igual deberes morales objetivos pero es cuestión de cada uno cumplir con ellos, es decir su cumplimiento es netamente voluntario.
Jurídicamente defendía la anulación por jurado como una garantía legal en una sociedad anarquista, donde el jurado sería la instancia que no sólo aplica las reglas del caso, sino que juzga la legitimidad misma de la ley que rige el caso. En teoría económica profundizó sus estudios en las propuestas de un libre mercado de créditos en una banca libre. Colaboró con su amigo Benjamin Tucker en el periódico individualista de tendencia mutualista Liberty.
Una de sus acciones más conocidas es la creación de un pequeña empresa de correos para competir con la empresa estatal de correos, la American Letter Mail Company, con la que buscaba demostrar que cualquier acción particular, autónoma o descentralizada es más eficiente que la acción estatal o centralizada y con la que además mostró su insubordinación al Estado que tenía el monopolio de los correos. El Estado le impuso tantas trabas que debió cerrarla luego de diez años de demostrar poder operar a la mitad de los costos de la estatal.
Es considerado en algunos círculos un precursor del anarcocapitalismo, comenzando por uno de sus fundadores, el economista Murray Rothbard. Su tesis éticas y jurídicas se consideran compatibles con la teoría económica de la escuela austríaca.
Por ejemplo, la librería Laissez Faire Books otorga desde 2004 un premio anual a la promoción de la libertad por medio de la literatura, premio que se denomina Premio Lysander Spooner, por 1.500 dólares americanos.
Es considerado en algunos círculos un precursor del anarcocapitalismo, comenzando por uno de sus fundadores, el economista Murray Rothbard. Su tesis éticas y jurídicas se consideran compatibles con la teoría económica de la escuela austríaca.
Por ejemplo, la librería Laissez Faire Books otorga desde 2004 un premio anual a la promoción de la libertad por medio de la literatura, premio que se denomina Premio Lysander Spooner, por 1.500 dólares americanos.
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